1. Estrategia y planificación

Antes de empezar a crear tu web, asegúrate de tener clara tu estrategia:

¿Quieres generar ventas, captar leads, informar, crear comunidad? Cada objetivo requiere un enfoque diferente.

Conocer a tu público te permitirá adaptar el diseño, tono y contenido para conectar mejor con ellos.

Analiza qué hacen bien y qué podrías mejorar respecto a ellos.

Define cómo se organizarán las páginas y la jerarquía de la información antes de empezar.

Sé realista sobre lo que puedes lograr con tus recursos actuales.

Evalúa honestamente tus habilidades y el tiempo que puedes dedicar al proyecto.

2. Dominio y hosting

La base técnica de tu presencia web:

Debe ser corto, fácil de recordar y escribir, preferiblemente con extensión .com o .es.

Un hosting barato puede costarte caro en términos de rendimiento y experiencia de usuario.

Un correo como info@tunegocio.com genera más confianza que uno gratuito.

Es fundamental para la seguridad y el SEO, además de ser obligatorio para muchas funcionalidades modernas.

3. Diseño y usabilidad

La experiencia visual y funcional de tu web:

Tu web debe verse y funcionar perfectamente en móviles, tablets y ordenadores.

Colores, tipografías y estilo deben reflejar la identidad de tu marca.

Un usuario debe entender cómo navegar tu web en menos de 5 segundos.

El 53% de los usuarios móviles abandona un sitio que tarda más de 3 segundos en cargar.

Los botones deben indicar exactamente qué sucederá al hacer clic en ellos.

Pide solo la información esencial y facilita el proceso de envío.

Utiliza etiquetas ARIA, contraste adecuado y texto alternativo en imágenes.

4. Contenido

La información que ofreces a tus visitantes:

Habla de cómo tu producto o servicio resuelve sus problemas, no solo de sus características.

Incluye múltiples canales (teléfono, email, formulario, dirección si es relevante).

Los testimonios, casos de éxito y reseñas generan confianza y credibilidad.

Los errores en el texto pueden dañar seriamente tu credibilidad.

Las imágenes de stock genéricas pueden hacer que tu web parezca impersonal.

Cada página debe tener un objetivo específico y una llamada a la acción coherente.

5. SEO y marketing

Para asegurar que tu web sea visible:

Incluye términos que tus potenciales clientes utilizan realmente para buscar.

Cada página debe tener un título único, descriptivo y con palabras clave relevantes.

Mejora la accesibilidad y ayuda a los buscadores a entender el contenido visual.

URLs descriptivas y legibles: dominio.com/categoria/nombre-producto.

Esencial para entender el comportamiento de tus visitantes y detectar problemas.

Incluye iconos de redes sociales y facilita la compartición de contenido.

6. Mantenimiento y seguridad

Para mantener tu web actualizada y segura:

Si algo sale mal, podrás restaurar tu web rápidamente sin perder información.

Las webs estáticas pierden relevancia. Define un calendario de actualizaciones.

Actualiza regularmente plugins, temas y software para evitar vulnerabilidades.

Revisa regularmente las estadísticas para detectar problemas y oportunidades.

¿Cómo evaluar tu web?

Cada casilla marcada vale 1 punto.

Elementos esenciales (marcados en rojo): Son fundamentales. Si alguno falta, tu web probablemente tendrá problemas importantes.

Elementos importantes (marcados en naranja): Deberían estar presentes en cualquier web profesional.

Elementos adicionales: Aportan valor añadido y mejoran la experiencia del usuario.

Interpretación:

  • 27-33 puntos: ¡Excelente! Tu web cumple con los más altos estándares
  • 20-26 puntos: Web buena con algunas áreas de mejora
  • 13-19 puntos: Web básica, necesita mejoras significativas
  • Menos de 13 puntos: Web incompleta o con problemas fundamentales

Nota importante: Este checklist es orientativo. Dependiendo de tu tipo de negocio, sector o necesidades específicas, algunos puntos pueden tener mayor o menor relevancia. Lo importante es que tu web cumpla efectivamente con tus objetivos de negocio y satisfaga las necesidades de tus usuarios.

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